
El Castillo
A medida que el tiempo pasaba, la ciudad comenzó a crecer alrededor de la pequeña vivienda de la nigromante, casi sin darse cuenta de ello. Poco a poco sus súbditos no-muertos, empezaron a crear una nueva edificación en medio de aquella región. Dicha construcción fue adquiriendo forma de castillo y finalmente, Evelyn se trasladó allí.

El castillo está formado por más de cincuenta habitaciones con camas y más de treinta despachos o estudios.
Evelyn, no necesita dormir por lo que no hace uso de ninguna de esas habitaciones aunque tiene una asignada como suya para guardar ahí sus objetos personales.
El resto de las habitaciones las mantiene por si algún día parte de alguna alianza suya necesita algún sitio en el que pasar la noche. Le gusta proteger lo que es suyo.
En la más alta torre, tiene su propio despacho. Es una de las estancias más grandes y desde ahí se puede ver toda la ciudad. Evelyn suele pasar gran parte del tiempo en esta habitación ya que, le gusta estar constantemente preparando futuras alianzas y planes de guerra.
En este despacho, se puede encontrar principalmente una gran mesa de madera y una silla realmente cómoda. Además, hay pequeños maniquíes con los que suele practicar su tiro con arco... (aunque no le haga falta). Un gran ventanal rodea toda la habitación. Y por supuesto, hay una chimenea.
El castillo también posee una sala denominada "Sala del Trono" por la mismísima Evelyn. Es una de las zonas más frías del castillo pues está justo a la entrada. En ella, hay un gran salón adornado con algunos candelabros. Al final, subiendo unas escaleras, se encuentra un trono de piedra con ciertos broches dorados, en el que se suele sentar la nigromante para recibir las visitas que tiene. También suele decidir qué hacer con los prisioneros en esta sala.


Una de las características principales del Castillo, es la cantidad de escaleras que tiene. Al fin y al cabo, es la edificación más grande de todo Tumba de los Traidores. Pero las escaleras favoritas de Evelyn, son las que llevan a la parte baja del Castillo.

Éstas, llevan a las mazmorras y a las distintas salas de torturas que Evelyn quiso construir para disfrutar dañando a la gente.
Pocos son los que tienen acceso a estas zonas ya que es la mismísima Nigromante la que cuida a sus prisioneros para después jugar con ellos de las formas más retorcidas y crueles posibles.
Algunos, llaman a esas escaleras "Bajada al infierno" pues los gritos que salen de allí, son llenos de angustia, dolor, pánico y muerte.